He leído el libro de José Antonio Pagola, que tanto ha dado que hablar, "JESUS aproximación histórica", como bien dice, es un acercamiento a la figura de Jesús, a su mundo, a su forma de vida y no me ha defraudado, siempre he pensado que al margen de la religión, pues las frases que se le atribuyen podrían ser de cualquier persona de buena voluntad, si haces lo que dicen que dijo Jesús, serás buena persona y en cambio el "creer o no creer" en Dios, no te da ese título.
También es verdad que al acabar de leerlo me encontré con muchas dudas de fe, una fe que como a muchas personas de mi generación nos ha venido dado, no quiero decir impuesto, por nuestra educación familiar y el entorno en el que hemos vivido, me he dado cuenta que la base no era tan firme como creía y que eso hace que las dudas tomen mucha fuerza.
Creo que esta fragilidad ha hecho que no haya sido capaz de inculcar la fe a mis hijos, aunque de niños los llevas mas o menos por tu camino, llega un momento que ellos empiezan a hacerte preguntas que no sabes responder, es más, tu te haces también las mismas preguntas. Tampoco quiero hacer un drama de ello, he intentado inculcarles valores humanos que les sirva en la vida, se que hay buenísimas personas, que dan su vida por los demás y que no creen en Dios, al menos en nuestro Dios.
La religión no tiene el monopolio de la salvación; el camino mas acertado es la ayuda al necesitado. Por él caminan muchos hombres y mujeres que no han conocido a Jesús.
Todo es motivo de dar gracias, el despertar, el sol, la lluvia, los hijos, el regalo de la vida...
Siempre me han enseñado y yo he pretendido enseñar a los míos, que hay que agradecer y pedir los favores a Dios y es lo que he intentado, agradecer todo lo que tengo, pero ¿a quién?, ¿a Dios?, ¿a la Madre Naturaleza?...ahora mi agradecimiento va dirigido como en los impresos oficiales "a quien corresponda".
¿Y pedir? Cada vez pido menos, sobre todo desde que murió un primo y no pudo ver crecer a sus hijos, ni sus hijos han podido disfrutar de su padre, él no se merecía eso, si es que alguien lo merece. Luego murió el hijo de unos amigos en accidente, en plena juventud, dejando la familia rota, Todas las madres pedimos por nuestros hijos, son lo que más queremos en este mundo, ¿quién elige a quién ayudar?
Pedir por la paz del mundo, por los que sufren... no creo que sirva de mucho, si no damos pasos para ello, empezando por lo que tenemos mas cerca y que muchas veces miramos pero no vemos.
El pecado mas grave consiste en causar sufrimiento o tolerarlo con indiferencia.
Toda criatura humana, aún la que nos parece más despreciable, tiene derecho a experimentar el amor de los demás y a recibir la ayuda que necesita para vivir dignamente.
No juzguéis y no seréis juzgados. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten.
Amar al prójimo es hacer por él en aquella situación concreta todo lo que uno pueda.